Jóvenes promesas
- Andrea Fernández, Subcampeona de España Juvenil de Kumite
- Alberto Moreno, Campeón de España Infantil de Pre-Kumite
Son jóvenes, trabajadores y ambiciosos. Forman parte de una nueva remesa
de karatekas empeñados en convertirse en dignos sucesores de la
generación de oro del karate español. Entrenan en Madrid, en Parla, bajo
la tutela de Sergio Martínez, un preparador
dedicado en cuerpo y alma a forjar campeones. KARATETOTAL ha querido
indagar en la forma de trabajo de este club,
cuyo principal objetivo es la formación de deportistas de elite que
tengan cabida en el equipo nacional.
Andrea, Alberto y el propio Sergio nos cuentan cuál es el secreto de su éxito.
El triunfo nunca es fruto de la casualidad. Siempre, detrás de una
victoria o un buen resultado, hay años de esfuerzo y trabajo,
y ni Andrea ni Alberto son una excepción a esta regla. Ambos comenzaron a entrenar con Sergio Martínez muy temprano, con cinco años,
y ya desde ese momento apuntaban muy buenas maneras. Los resultados obtenidos por ambos deportistas en el pasado Campeonato de
España disputado en abril en Leganés, han supuesto un gran incentivo en su carrera.
“Empecé en el karate con seis años –nos cuenta Andrea-, porque quería
aprender artes marciales.
Me apunté a las clases que se daban en mi cole y desde ese momento no he
dejado de entrenar. Quedar Subcampeona de España Juvenil
ha sido la recompensa perfecta a todo ese esfuerzo. Sólo me queda la
espina clavada de no haber ganado la final. Empecé perdiendo,
remonté y hubo un momento en el que el combate estaba de mi lado, luego
ella volvió a marcar y me descentré… no pudo ser.
En total fueron tres combates, en uno de los cuales tuve que enfrentarme
a una compañera de equipo, Sandra, a la que gané por Hantei,
además de la final, y las sensaciones generales fueron muy buenas”.
Para Alberto la suerte estuvo más de cara: “llevo desde los cinco años en el karate, y mi mejor resultado ha sido el Campeonato de España de Leganés. Empecé de menos a más, nervioso al principio, y el primer combate no fue muy bien, aunque pude ganarlo. En el segundo combate mi cabeza ya estaba más centrada y gané fácil. En la final, con muy buenas sensaciones, gané por cinco a cero, todo fue perfecto”.
Para Alberto la suerte estuvo más de cara: “llevo desde los cinco años en el karate, y mi mejor resultado ha sido el Campeonato de España de Leganés. Empecé de menos a más, nervioso al principio, y el primer combate no fue muy bien, aunque pude ganarlo. En el segundo combate mi cabeza ya estaba más centrada y gané fácil. En la final, con muy buenas sensaciones, gané por cinco a cero, todo fue perfecto”.
Un duro camino
Pero para llegar hasta este punto, una final de un campeonato de España,
atrás han tenido que dejar muchas horas de sudor y esfuerzo.
“Entrenamos muy duro –confiesa Alberto-, trabajamos tanto los puntos fuertes de cada competidor como las debilidades, y
hacemos muchos combates, sobre todo en las clases específicas de competición”.
Andrea puntualiza: “antes de un campeonato entrenamos físicamente muy duro para aguantar los combates, incidimos en los
puntos débiles para mejorarlos y nos centramos también en lo que nos sale mejor para que salga en combate. En épocas
de competiciones es todo bastante específico, con muchos combates… aunque tras las competiciones los entrenamientos
se relajan un poco para que recuperemos bien, seguimos entrenando duro pero a un nivel algo menos exigente”.
A pesar de su edad, lo tienen muy claro, saben que la clave del éxito es
el esfuerzo, y no están dispuesto a escatimar en este aspecto.
Se conocen bien, saben cuáles son sus puntos fuertes y débiles y confían
en su entrenador para pulirlos.
“Entreno muy duro –empieza diciendo Alberto-, dedico muchas horas a
esto, y mi máxima aspiración es estar en un Campeonato del Mundo,
y si puede ser, ganarlo. Me encuentro a gusto anticipando, pero cuando
me presionan mucho a veces no me siento tan a gusto”.
Andrea no aspira a menos: “si sigo entrenando como hasta ahora, con
la seriedad y dedicación con que lo hago, me gustaría estar en un
Mundial
y ganarlo, aunque aún me queda mucho trabajo por hacer. Me siento cómoda
anticipando, pero cuando me presionan no peleo tan cómoda”.
El camino hacia un Mundial es largo y duro, y les espera un sinuoso
trayecto plagado de sudor, constancia, superación y… malos momentos,
siempre inevitables. A pesar de su corta edad, Andrea y Alberto también
conocen la otra cara de la moneda:
“El título de Campeón de España fue un gran logro –afirma Alberto-,
aunque tras el primer combate, que no fue bueno en absoluto,
me di cuenta de que o me esforzaba más y me centraba al máximo, o me
quedaba fuera. Fue un momento de duda, pero luego todo salió bien.
Al margen de eso, viví un mal momento en competición durante el segundo
Trofeo de Invierno que disputé, en el que perdi
la final por culpa de las amonestaciones, tenía tres avisos, se me pasó
un puño y me expulsaron…” “Yo también tuve un mal
momento en mi primera competición, en el Trofeo de Invierno, en Kumite.
Quedé tercera pero en ningún momento tuve
buenas sensaciones, me encontré algo desubicada”.
Con respecto a su futuro en el karate, ambos lo tienen muy claro. “Yo en unos años me veo igual pero entrenando aún más fuerte
–toma el turno la chica-. Con la ayuda de nuestro profe, que nos corrige continuamente todo lo que hacemos mal y nos
enseña cómo hacerlo bien, y con las horas que le dedico, intentaré llegar lejos. Ahora entreno cinco o seis días por
semana, los lunes, miércoles y viernes, una hora, y los martes y jueves, dos. A veces nos llaman los sábados, y también
entrenamos un par de horas”. Alberto puntualiza: “las mejores
clases, aunque también las más duras, son las de los martes y
jueves, primero una hora en la que hacemos de todo un poco con los
compañeros de clase, y luego una hora de competición con
los mayores. Yo creo que si sigo entrenando así de duro puedo llegar
lejos. El profe nos entrena siempre para que mejoremos no sólo
lo que se nos da bien, sino también nuestros puntos débiles. Aunque sólo
te guste atacar, tenemos que defender, que anticipar, que
controlar la distancia… eso ayuda mucho en las situaciones de combate
que se pueden presentar”.
Tienen de quién aprender, ganas de esforzarse, y mucho tiempo por delante. No hay que ser adivino para predecir que en los próximos años, seguro, oiremos hablar más de ellos.
Tienen de quién aprender, ganas de esforzarse, y mucho tiempo por delante. No hay que ser adivino para predecir que en los próximos años, seguro, oiremos hablar más de ellos.
El Sensei
Sergio Martínez, además de amigo personal y hermano de mi Sensei,
Juan Carlos Martínez, es un trabajador incansable que dedica
su vida al karate. Lleva entrenando a Alberto y Andrea muchos años, y
nadie mejor que él para hablar de las virtudes de sus pupilos.
“Andrea entrena conmigo desde hace mucho. Empezó con cuatro años y tiene trece, o sea que imagínate. Desde siempre ha tenido muchas cualidades y mucho interés, no como otros que a lo mejor tienen altibajos, o vienen porque les apuntan los padres, pero no sale de ellos. Desde siempre ha competido en katas, pero hace cuatro años, cuando empezó a funcionar la categoría de pre-kumite, empezó a entrenar con el grupo de los chicos, no se amilana en absoluto a la hora de entrenar con los chavales. En 2010 compitió en su primer trofeo de pre- kumite y en el campeonato de Madrid, y ya ese mismo año quedó Subcampeona de Madrid y fue al Campeonato de España. Desde chiquita se le ven detalles que tienen también otros buenos competidores, como Felipe o Pablo. Si tienes en cuenta que en chicas no hay tanta cantidad puede ser una muy buena competidora, sobre todo porque tiene muchos recursos técnicos, hace de todo y todo bien técnicamente.
Alberto lleva cinco o seis años conmigo, y desde pequeñito tiene mucha ambición, siempre ha mostrado mucho interés, desde el día en que se apuntó a las clases. No sólo pensaba en jugar, sino en hacerlo cada vez mejor. Desde cinturón blanco ya demandaba más horas, entrar en el grupo de competición, que recibe una hora de clase extra los martes y jueves. La madre, poco después de empezar en el karate, me dijo que “tenía mucho interés y que había encontrado su deporte”. Al decirme esto, le metí en el grupo de competición siendo el el más chiquitito de todos. Progresó muy rápido. Lleva tres años o cuatro entrenando cinco o seis horas todas las semanas. En muy poco tiempo se ha sacado los cinturones, con doce años ya es marrón . Además, físicamente es de los que más potencial tiene, es muy alto para su edad, su hermano tiene 16 años y mide 1,82 m, y él va por el mismo camino. Es espigado, muy flexible, veloz y técnico. Lo tiene todo como base para trabajar, y es un atacante nato. Tanto él como Andrea se encuentran muy a gusto anticipando, porque es la base de trabajo que yo les doy, pero en realidad cada uno tiene su carácter y lo plasma en el tatami".
“Andrea entrena conmigo desde hace mucho. Empezó con cuatro años y tiene trece, o sea que imagínate. Desde siempre ha tenido muchas cualidades y mucho interés, no como otros que a lo mejor tienen altibajos, o vienen porque les apuntan los padres, pero no sale de ellos. Desde siempre ha competido en katas, pero hace cuatro años, cuando empezó a funcionar la categoría de pre-kumite, empezó a entrenar con el grupo de los chicos, no se amilana en absoluto a la hora de entrenar con los chavales. En 2010 compitió en su primer trofeo de pre- kumite y en el campeonato de Madrid, y ya ese mismo año quedó Subcampeona de Madrid y fue al Campeonato de España. Desde chiquita se le ven detalles que tienen también otros buenos competidores, como Felipe o Pablo. Si tienes en cuenta que en chicas no hay tanta cantidad puede ser una muy buena competidora, sobre todo porque tiene muchos recursos técnicos, hace de todo y todo bien técnicamente.
Alberto lleva cinco o seis años conmigo, y desde pequeñito tiene mucha ambición, siempre ha mostrado mucho interés, desde el día en que se apuntó a las clases. No sólo pensaba en jugar, sino en hacerlo cada vez mejor. Desde cinturón blanco ya demandaba más horas, entrar en el grupo de competición, que recibe una hora de clase extra los martes y jueves. La madre, poco después de empezar en el karate, me dijo que “tenía mucho interés y que había encontrado su deporte”. Al decirme esto, le metí en el grupo de competición siendo el el más chiquitito de todos. Progresó muy rápido. Lleva tres años o cuatro entrenando cinco o seis horas todas las semanas. En muy poco tiempo se ha sacado los cinturones, con doce años ya es marrón . Además, físicamente es de los que más potencial tiene, es muy alto para su edad, su hermano tiene 16 años y mide 1,82 m, y él va por el mismo camino. Es espigado, muy flexible, veloz y técnico. Lo tiene todo como base para trabajar, y es un atacante nato. Tanto él como Andrea se encuentran muy a gusto anticipando, porque es la base de trabajo que yo les doy, pero en realidad cada uno tiene su carácter y lo plasma en el tatami".
Las clases
Así transcurren las semanas en el club Sergio Martínez. El propio Sergio nos lo cuenta:
Los lunes, miércoles y viernes, hay clase “normal” de karate donde se da de todo. Juegos –aunque algunos son competidores, no dejan de ser niños-, kihon, mucho kata, trabajo técnico con manopla, con sacos… usamos mucho material para que el entrenamiento sea lo más variado posible. También, por supuesto, se dedica un tiempo para la preparación de los exámenes de grado.
Los martes y jueves, además de la clase genérica, hay una clase específica de competición en la que Alberto y Andrea son los más pequeños. Vienen competidores de más edad, como Felipe Montoro, Mario, Pablo, invitados de otros gimnasios o de otras federaciones, y lo enfocamos todo según el momento de la temporada en la que estemos. Al principio de la temporada el entrenamiento es más físico, y según se acerca la temporada vamos cambiando el trabajo. Cuando aún falta tiempo para el campeonato, se trabajan los puntos débiles, por ejemplo, un atacante priorizará el trabajo defensivo y al revés. Al acercarse la competición, empezamos a potenciar lo bueno, las cualidades de cada competidor. Según el tipo de competición, así será la intensidad del entrenamiento. Todos los de esa clase específica son campeones de Madrid, y algunos de España, son clases duras, se divierten sufriendo y quienes mejor lo saben son estos, los más pequeños de la clase. La idea es hacer un grupo fuerte y sacar gente para el Equipo Nacional. Me centro, sobre todo, en la alta competición, no en el hecho de competir por competir. En kata no soy tan exigente, hay alumnos que van a las competiciones de kata sin formar parte del equipo de competición, pero para competir en kumite han de estar en el equipo de competición.
Los lunes, miércoles y viernes, hay clase “normal” de karate donde se da de todo. Juegos –aunque algunos son competidores, no dejan de ser niños-, kihon, mucho kata, trabajo técnico con manopla, con sacos… usamos mucho material para que el entrenamiento sea lo más variado posible. También, por supuesto, se dedica un tiempo para la preparación de los exámenes de grado.
Los martes y jueves, además de la clase genérica, hay una clase específica de competición en la que Alberto y Andrea son los más pequeños. Vienen competidores de más edad, como Felipe Montoro, Mario, Pablo, invitados de otros gimnasios o de otras federaciones, y lo enfocamos todo según el momento de la temporada en la que estemos. Al principio de la temporada el entrenamiento es más físico, y según se acerca la temporada vamos cambiando el trabajo. Cuando aún falta tiempo para el campeonato, se trabajan los puntos débiles, por ejemplo, un atacante priorizará el trabajo defensivo y al revés. Al acercarse la competición, empezamos a potenciar lo bueno, las cualidades de cada competidor. Según el tipo de competición, así será la intensidad del entrenamiento. Todos los de esa clase específica son campeones de Madrid, y algunos de España, son clases duras, se divierten sufriendo y quienes mejor lo saben son estos, los más pequeños de la clase. La idea es hacer un grupo fuerte y sacar gente para el Equipo Nacional. Me centro, sobre todo, en la alta competición, no en el hecho de competir por competir. En kata no soy tan exigente, hay alumnos que van a las competiciones de kata sin formar parte del equipo de competición, pero para competir en kumite han de estar en el equipo de competición.
ficha -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ANDREA FERNANDEZ ARMAN
fecha de nacimiento: 01-12-1999
grado: marrón
curso escolar: 2º ESO
club: sergio martínez
sensei: sergio martínez
2 veces subcampeona de madrid infantil pre-kumite (2010 y 2011)
2 veces campeona de madrid juvenil kumite (2012 y 2013)
subcampeona de españa juvenil (leganés-2013)
oro trofeo de otoño FMK
oro trofeo de Invierno MK
oro trofeo tecnificación FMK
ALBERTO MORENO JIMENEZ
fecha de nacimiento: 08-05-2001
grado: Marron
curso escolar: 6º PRIMARIA
club: sergio martínez
sensei: sergio martínez
subcampeon de madrid infantil pre-kumite (2012)
campeón de madrid infantil pre-kumite (2013)
campeón de españa infantil pre-kumite (Leganes-2013)
oro Trofeo de Invierno FMK (2012)
plata Trofeo de Invierno FMK (2013)
otros karatekas del equipo de competicion de kumite del club sergio martinez:
-felipe montoro soto.
-patricia jimenez gómez.
-manuel villar molina.
-álvaro garcia vivar.
-rubén mora cano.
-christian borrego isabel.
-mario pérez antúnez.
-pablo del pozo moreno.
-samuel izquierdo vázquez.
-andrea fernandez arman.
-alberto moreno jiménez.
-luis miguel labrada ortega.
-alberto escribano sánchez.
Julio de 2013, Madrid.
Texto: KARATETOTAL
Fotos: Club Sergio MArtínez
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